• Hábitat: La rata negra prefiere climas cálidos y tropicales. Se adapta bien a zonas urbanas y rurales, viviendo comúnmente en techos, áticos, árboles y estructuras elevadas.
• Problemas que ocasiona: Es una especie invasora muy dañina. En áreas insulares, ha sido responsable de la extinción de aves, reptiles e insectos nativos al alimentarse de huevos y crías. También transmite enfermedades como la leptospirosis, salmonelosis y peste bubónica.
• Alimentación: Es omnívora, pero prefiere frutas, semillas, granos y vegetales. En zonas urbanas, consume basura y restos de comida humana.