¿Dónde viven?
Las termitas subterráneas viven en nidos subterráneos, de donde salen para buscar alimento. Sus hábitats comunes son:
• Bajo el suelo, en jardines, bosques o debajo de construcciones
• Dentro de paredes, vigas, techos o pisos de madera
• En raíces de árboles, troncos muertos o pilas de madera
• Construyen túneles de barro para desplazarse protegidas de la luz y el aire seco
Estos túneles les permiten llegar a sus fuentes de alimento sin exponerse.

Problemas que ocasionan
Las termitas subterráneas son consideradas una de las plagas más peligrosas para viviendas y estructuras. Sus daños incluyen:
• Destrucción de madera estructural, como vigas, techos, marcos y pisos
• Daños ocultos, ya que comen la madera desde adentro hacia afuera, sin dejar señales visibles al principio
• Costos elevados de reparación, especialmente si la infestación no se detecta a tiempo
• Afectación a muebles, libros, cajas de cartón y papel
En climas cálidos y húmedos, las infestaciones pueden crecer rápidamente y pasar desapercibidas por años.

Alimentación
Las termitas subterráneas se alimentan de celulosa, un compuesto presente en:
• Madera seca o húmeda
• Cartón, papel y libros
• Ropa de fibras naturales
• Raíces y materia vegetal en descomposición
Usan bacterias en su sistema digestivo para descomponer la celulosa, lo que les permite extraer nutrientes incluso de materiales duros.
Las termitas subterráneas son una plaga silenciosa pero destructiva. Para evitar daños graves, es importante revisar periódicamente la madera en casas y edificios, evitar acumulaciones de humedad y consultar a expertos si se sospecha una infestación. La detección temprana es clave para prevenir pérdidas mayores.