La falsa chaqueta amarilla es un tipo de avispa del género Polistes, también conocidas como avispas papel. Su nombre se debe a su apariencia similar a la chaqueta amarilla verdadera (Vespula spp.), aunque es más delgada, menos agresiva y tiene un comportamiento más tranquilo.
¿Dónde viven?
Estas avispas construyen sus nidos al aire libre, generalmente en lugares protegidos pero accesibles. Algunos de sus hábitats comunes incluyen:
• Aleros y techos de casas
• Estructuras metálicas, postes o techos de terrazas
• Dentro de cobertizos, garajes o marquesinas
• Troncos huecos o bajo hojas grandes
Sus nidos están hechos de fibras vegetales masticadas, formando una estructura parecida al cartón, con celdas abiertas visibles. A diferencia de otras avispas, no los cubren con una envoltura externa.
Problemas que ocasionan
En general, las falsas chaquetas amarillas no son agresivas, pero pueden causar problemas si sus nidos están muy cerca de personas:
• Picaduras (si se sienten amenazadas): aunque no atacan sin motivo, si alguien se acerca demasiado a su nido, pueden picar como defensa.
• Temor en la gente: su parecido con especies agresivas causa pánico o reacciones innecesarias.
• Molestias cerca de viviendas: si anidan cerca de puertas, ventanas o zonas comunes, pueden convertirse en una molestia, especialmente en verano.
Sus picaduras pueden causar dolor, hinchazón y enrojecimiento, y en personas alérgicas, reacciones más graves.
Alimentación
Las falsas chaquetas amarillas son omnívoras, y su dieta varía según la etapa de vida:
• Adultas: se alimentan de néctar, savia, frutas dulces y líquidos azucarados. También pueden visitar alimentos humanos en exteriores.
• Larvas: son alimentadas con insectos triturados, especialmente orugas, moscas y otros insectos pequeños que las adultas cazan.
Gracias a su dieta, ayudan a controlar poblaciones de insectos plaga, lo que las hace beneficiosas en jardines y cultivos.
La falsa chaqueta amarilla es una avispa tranquila que solo pica si se siente amenazada. Aunque puede causar molestias cuando anida cerca de personas, también es una aliada natural en el control de plagas. Si su nido no representa un peligro directo, lo mejor es dejarla en paz y evitar destruirlo innecesariamente.